Empezar un año nuevo significa establecer nuevos objetivos para ir construyendo nuestra mejor versión.
Los propósitos más comunes suelen estar relacionados directa o indirectamente con nuestra salud y bienestar. Desde mejorar nuestra dieta tras las copiosas comidas navideñas, evitar el tabaco o el alcohol, hasta iniciar una nueva actividad física que nos ayude a tener un mejor estado físico y mental.
Sin embargo, muchas veces estos objetivos no llegan a cumplirse posiblemente por falta de motivación o constancia. Así que, desde tellmeGen queremos invitarte a que sea tu propio ADN el motivo que te permita decidir cómo abordar estos propósitos para año nuevo.
La genética es uno de los factores que más impacto tienen en nuestra salud, además de nuestros hábitos y factores ambientales a los cuales estamos expuestos. Conocer nuestra genética puede ayudarnos a tomar el control de nuestra salud ya que, si actuamos en función de la información genética que tenemos, podremos potenciar nuestros puntos fuertes y trabajar para optimizar nuestro propio funcionamiento.
Si tu propósito de 2023 es comer saludable:
Cuando hablamos de comer saludable nos referimos a incluir en nuestra dieta todos los nutrientes y vitaminas necesarias para que nuestro cuerpo pueda desarrollar sus funciones vitales sin ningún déficit nutricional.
Mucha gente busca disminuir el consumo de alimentos ricos en grasas saturadas, ya que tienen un alto impacto proinflamatorio, y evitar alimentos que sientan mal debido, por ejemplo, a al déficit en alguna enzima esencial para el metabolismo como sucede con la lactasa y la intolerancia a la lactosa.
Además, ¿sabías que un déficit vitamínico está altamente asociado a nuestra genética? Te lo explicamos a continuación.
Las vitaminas son unos complejos moleculares que, de forma general, son el producto final de determinadas moléculas precursoras. Por ejemplo, podemos conocer los niveles de la vitamina A, la vitamina B12, la vitamina C, la vitamina D y la vitamina E.
Para su debida transformación, son necesarias una o varias reacciones químicas, las cuales son catalizadas mediante enzimas, las cuales están codificadas por genes.
Conocer nuestra genética permite estimar si tenemos tendencia a metabolizar mejor o peor determinados precursores vitamínicos y, de esta manera, podemos modificar su consumo en caso de que la actividad de estos sea inferior a los valores recomendados por los profesionales de la salud.
Si tu propósito de 2023 es dejar de fumar:
La dependencia de la nicotina y el tabaquismo siguen siendo una de las mayores causas de muertes evitables por su nocivo impacto sobre la salud. La nicotina es un estimulante parasimpático el cual se une a unos receptores de nuestro cerebro responsables de activar la liberación de dopamina y endorfinas, hormonas asociadas al estado de placer y felicidad.
Un mayor consumo de tabaco aumenta el número de receptores y, por ende, mantener los mismos niveles de las hormonas de la felicidad requiere de un mayor aporte de nicotina. La unión de estos receptores desencadena una serie de síntomas de abstinencia como la necesidad de consumo, ansiedad, inquietud, hambre o depresión, entre otros.
Como se ha visto, los receptores desempeñan un rol muy importante en esta adicción y toda molécula de nuestro cuerpo viene determinada genéticamente. Así que, conocer las variantes genéticas de los genes implicados en estos receptores, como son el CHRNA4, CHRNB3, CYP2A6 y otros, puede indicarnos el grado de nuestra dependencia a la nicotina.
Si tu propósito de 2023 es moderar el consumo de café:
Desde hace siglos el café ha sido una de las bebidas más consumidas. Y, aunque ha sido sujeto de muchas creencias populares, en la actualidad ya existe evidencia científica sobre sus efectos en nuestra salud.
No solamente el café contiene cafeína, sino que también el cacao, la yerba mate, el té y otros alimentos.
Sus beneficios incluyen efectos antioxidantes, diuréticos y neuroprotectores. También está asociado a un menor riesgo a sufrir ataques de migrañas y cefaleas y aumenta el rendimiento muscular deportivo a las pocas horas de su consumo.
Sin embargo, su consumo excesivo (más de 400mg al día) puede producir insomnio, ansiedad o temblores.
Otra vez aquí aparece la genética, ya que la metabolización y efecto de la cafeína depende de moléculas determinadas genéticamente. Esto significa que conocer las variantes en genes relacionados nos ayuda en entender mejor porque tendemos a consumir más o menos café o porqué este puede producirnos más ansiedad de lo habitual.
Si tu propósito de 2023 es evitar el consumo de alcohol:
El consumo crónico y/o excesivo de alcohol es un importante problema de salud pública que afecta a parte de la población y a un amplio rango de edades.
A largo plazo puede favorecer la aparición de enfermedades crónicas como la hipertensión arterial, accidentes cardiovasculares y cerebrovasculares, enfermedades mentales, así como aumenta el riesgo de padecer determinados cánceres. Además está altamente vinculado con problemas sociales y otros trastornos de dependencia.
La metabolización del alcohol está regulada por enzimas y reacciones químicas en diferentes partes de nuestro cuerpo. Por este motivo, son múltiples los genes involucrados en su degradación y l en los efectos que las sustancias tóxicas derivadas de su metabolismo producen. También son muchos los genes que en mayor o menor medida influyen en que unas personas puedan tener un mayor o menor autocontrol a la hora de tomar bebidas alcohólicas. Por tanto, disponer de la información sobre cual es nuestra predisposición genética a consumir alcohol puede ayudarnos a concienciarnos a la hora de moderar o evitar su consumo.
Si tu propósito de 2023 es hacer deporte:
El rendimiento muscular es la capacidad de un músculo para realizar una contracción durante el ejercicio físico. Este rasgo está determinado genéticamente entre un 20% y 80%. Este porcentaje varía en función de nuestro consumo de oxígeno, el rendimiento cardíaco o la composición de la fibra muscular. En este último se pueden diferenciar dos tipos de fibras: las fibras tipo I, que son de contracción lenta, y las fibras tipo II, que se contraen de forma más rápida. En función del porcentaje de cada una de ellas, el individuo será más propenso a ser deportista de potencia o atleta de resistencia respectivamente.
Conocer tus fibras predominantes según tus genes te permitirá practicar un deporte más acorde a tus músculos y explotar tus capacidades deportivas.
Si tu propósito de 2023 es descansar más:
Durante las horas de sueño nuestro cuerpo se carga de energía para el día siguiente, descansa el sistema circulatorio, nervioso y digestivo, libera hormonas de crecimiento muscular y reparación celular, además de potenciar el sistema inmunitario.
Hoy en día tenemos un estilo de vida altamente estresante, está normalizado no parar de hacer y producir. Pero, ¿qué pasa si no descansamos lo suficiente?
Al no llegar a los niveles de recuperación y regeneración celular necesaria, se alcanzan unos valores excesivos de hormonas del estrés como el cortisol. Esto produce un microambiente proinflamatorio, además de fatiga y cansancio crónico físico y mental, incrementando el riesgo a padecer enfermedades cardiovasculares, mentales, algún tipo de cáncer y otras patologías.
A nivel genético también hay algo a destacar, ya que todos estos procesos biológicos están asociados a los genes, por lo que conocer nuestras variantes genéticas nos puede ayudar a saber la capacidad que tiene nuestro cuerpo para descansar bien durante las horas de sueño.
Ahora que ya hemos mencionado qué hay detrás de todos estos objetivos… ¿Te animas a conocer tu genética y así tener el motivo para alcanzar tus objetivos del próximo 2023?
