La fibromialgia es una enfermedad reumática crónica caracterizada por un dolor musculoesquelético generalizado, sin alteraciones orgánicas demostrables, con una sensación dolorosa a la presión en unos puntos específicos. No tiene una única causa, sino que hay muchos factores implicados en el desarrollo de la fibromialgia.
La fibromialgia es una enfermedad que está en el punto de mira de los investigadores, ya que la relacionan con otros sistemas, pero no está claro su origen. Se ha visto que tiene relación con trastornos del sistema nervioso central y periférico, con alteración en los neurotransmisores, hormonas, en el sistema inmunológico y también se han visto factores genéticos relacionados con la aparición de la fibromialgia.
Factores genéticos de la fibromialgia
Como hay factores genéticos que contribuyen al desarrollo de esta enfermedad, se podría estudiar la susceptibilidad genética de una persona con un test genético. No obstante, a día de hoy faltan muchas investigaciones al respecto. Haciendo un estudio genético a una gran población de afectados por fibromialgia se podrían encontrar patrones genéticos que predijeran la predisposición a padecer esta enfermedad.
Se estima que la fibromialgia afecta aproximadamente entre el 2 y el 5% de la población. Además, se ha visto que afecta a las mujeres 10 veces más que a los hombres. No obstante, se estima que alrededor del 90% de personas que deberían diagnosticarse con fibromialgia, no reciben el diagnóstico adecuado. Esto es debido a que se trata de enfermedad multifactorial y que comparte síntomas con otras patologías.
Aunque las causas exactas que originan la fibromialgia se desconoce, se conocen algunos factores que coinciden en la mayoría de los pacientes. La fibromialgia se podría producir por una alteración de determinados neurotransmisores del sistema nervioso. Adicionalmente, se han descrito varios polimorfismos genéticos relacionados con esta patología, este hecho podría justificar la presencia de varios miembros de una familia afectados por fibromialgia.
Enfermedades relacionadas con la fibromialgia
Hay enfermedades que puedan derivar en fibromialgia, como la artritis reumatoide u otras enfermedades autoinmunes. Por ello, muchas veces no hay un diagnóstico claro y es importante diagnosticar adecuadamente a una persona para poder darle soluciones a corto plazo.
A pesar de que la fibromialgia no tiene cura, hay tratamientos que ayudan a mejorar el dolor y a tratar los síntomas derivados. Estos tratamientos tienen como objetivo aumentar la calidad de vida de los pacientes. Además de los tratamientos farmacológicos, se aconseja hacer ejercicio y acudir a terapias conductuales.
La fibromialgia es una enfermedad que tiene que ser tratada por médicos de varias disciplinas y que entiendan este síndrome y su tratamiento. Con los diferentes tratamientos, la persona verá mejorada su calidad de vida. La fibromialgia no produce secuelas físicas ni influye en la supervivencia del paciente, de hecho la calidad de vida de cada paciente es diferente y variada.
En resumen, la fibromialgia puede perjudicar tu calidad de vida, así como derivar en otras enfermedades. Los tratamientos actuales buscan mejorar los síntomas y paliar los efectos posibles. No obstante, con los avances en el análisis genético de enfermos de fibromialgia se obtendría una información con valor diagnóstico y que permitiría la búsqueda de nuevas dianas terapéuticas, así como el desarrollo de fármacos que puedan regular los genes alterados y minimizar las dolencias producidas por la enfermedad.