Si estás leyendo esta entrada de blog, posiblemente explicarte qué es un kit genético sea redundante, pero vamos a resumirlo en un momento.
Un test de ADN o test genético es un estudio de los genes de una persona centrado en identificar cambios en su secuencia del ADN o la estructura cromosómica. El interés principal suele ser para conocer si la persona es portadora de genes patológicos o su predisposición genética a desarrollar determinadas enfermedades.
Sin embargo, su utilidad es muy amplia, incluyendo conocer rasgos físicos y de personalidad, parentesco entre individuos o descubrir sus orígenes ancestrales.
Los test genéticos se clasifican de muchas maneras. Se pueden clasificar por lo que analizan: citogenéticos (analizan los cromosomas), bioquímicos (analizan los cambios en el ADN indirectamente a través de las proteínas resultantes) o moleculares (analizan los cambios en el ADN de forma directa).
Otra clasificación usada a veces es diagnóstico o no diagnóstico. Los test diagnósticos incluyen todos los que detectan genes patológicos en los individuos, desde saber si son portadores de enfermedades genéticas hasta su predisposición a sufrirlas. Los test de farmacogenética estarían en este grupo.
En cambio, los que no son de diagnóstico son los tests genéticos sin función clínica o médica. Estos incluyen los tests forenses para identificar individuos por su genoma, los de paternidad y los de ancestralidad.
Hasta hace unos años, esta valiosa información era prácticamente inaccesible para la mayoría de las personas, hasta la aparición de los primeros tests de ADN directos al consumidor. La aparición de este tipo de productos permitió a cualquier persona que lo desease acceder a su información genética de una forma fácil y asequible económicamente.
En 2022, en todo el mundo, había registrados casi 200.000 tests genéticos distintos, incluyendo versiones actualizadas de otros más antiguos. Más del 90% de estos tests tenían un propósito clínico, frente a un propósito de investigación. Más del 90% de los tests pueden ser usados en pruebas diagnósticas.
Para hacernos una idea del crecimiento de este campo, en 2012 se registraron 1081 tests genéticos nuevos en todo el mundo. En 2022 hubo 6214 registros nuevos, casi seis veces más.
El objetivo de los tests de ADN directos al consumidor es permitir el acceso del individuo promedio a las pruebas genéticas, sin necesidad de ir a centros especializados o requerir la ayuda de un profesional para la extracción de la muestra.
Desde un punto de vista social, promueven la concienciación pública de la existencia de enfermedades de origen genético. Acercando esta información a la población general, la sociedad toma más conciencia de la importancia de la genética en su salud y bienestar actual y futura.
¿Y cómo funciona la prueba genética en niños? Pues igual que en el resto de las personas. Son niños, no marcianos.
¿En qué ayuda la genética a mi hijo/a?
Los niños son uno de los grupos más ideales para realizar un test de ADN puesto que, al tener toda la vida por delante, la información que proporciona el kit de ADN de tellmeGen puede ser de especial utilidad (además de curiosa) durante su vida. Tienen más años por delante para rentabilizar los resultados.
Nuestros tests se actualizan a medida que añadimos nuevos ítems y herramientas. Conforme los niños van creciendo, la información de su test también evoluciona con ellos con el tiempo.
Esta información es importante porque, si desde su infancia una persona es consciente de su predisposición genética a determinadas enfermedades, puede actuar de una manera u otra sobre los factores ambientales de la misma para prevenir su posible aparición.
También puede permitirles saber enfermedades que poseen, o de las que son portadores, antes de que se manifiesten. Algunas enfermedades genéticas no se manifiestan hasta la adolescencia o incluso más tarde.
¿Y cómo se actúa frente a la predisposición genética?
Hay muchísimas maneras de intervenir. Por ejemplo, si nuestro test genético nos indica que tenemos predisposición genética a sufrir asma podemos actuar sobre los factores ambientales que los favorecen: seguiremos un estilo de vida adecuado, trataremos de esquivar el mal tiempo o evitaremos el tabaco. Tabaco, el factor de riesgo recurrente en este blog.
No obstante, es importantísimo tener en cuenta que el hecho de tener predisposición genética a desarrollar una enfermedad no significa bajo ningún concepto que se vaya a manifestar, sino que tenemos probabilidades por encima de la media.
¿Cómo funcionan las pruebas genéticas para niños y niñas?
¿En qué consiste la prueba de ADN de tellmeGen? Partiendo de la base de que tu niño sea humano, el funcionamiento de las pruebas genéticas de tellmeGen es muy sencillo: simplemente consiste en registrarse una vez recibes el kit en tu casa y tomar una muestra de la saliva de los laterales de sus mejillas a través de torundas de algodón.
Esta muestra se analiza en nuestros laboratorios y, en un periodo de 4 a 6 semanas desde su recepción, ya podréis acceder a los resultados. ¡Así de fácil!
En caso de que tu niño sea un perro, tenemos un producto pensado para ellos aquí. El proceso es muy similar, incluyendo que niños y perros intentan comerse las torundas, colaboran solo los tres primeros segundos y tienes que tenerles muy vigilados para que no se metan nada en la boca la media hora de antes.
Nos interesa el kit genético de tellmeGen para nuestro hijo/a. ¿Qué tenemos que hacer?
Lo primero, comprobar si el niño es humano o perro, para saber cuál pedir. El kit de ADN de tellmeGen se puede adquirir a través de nuestra página web pulsando sobre este enlace. Una vez adquirido, en 2-4 días laborales (de media) lo recibiréis en casa. Simplemente hay que seguir las instrucciones del kit para poder empezar el proceso y proporcionar a vuestro hijo/a la información.
Podrá saber desde si es portador a enfermedades genéticas, cómo reaccionan los fármacos en su organismo o la predisposición a lo que más temen todos los adolescentes: el acné. Si tus glándulas sebáceas te van a traicionar durante la pubertad, mejor ir preparado.