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La tiranía de los genes: enfermedades monogénicas

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Decía Terry Pratchet, en sus obras de Mundodisco, que la ciudad de Ankh-Morpork tenía un sistema de democracia basado en “un hombre, un voto”; concretamente, el hombre era el Patricio de la ciudad y su voto el único que importaba. Las enfermedades monogénicas opinan igual.

Las enfermedades monogénicas son enfermedades donde el responsable es un gen. Uno, cantidad, individual, sin la colaboración de otros. Debido a esto también se las llama enfermedades hereditarias mendelianas (en honor a Gregor Mendel) y enfermedades de un único gen. ¿Y qué es un gen? Un fragmento de ADN que contiene información para codificar una proteína o la información necesaria para regular su funcionamiento. Han sido definidos como la unidad fundamental de la herencia y los rasgos de los individuos.

En la actualidad hay entre 5.000-8.000 enfermedades monogénicas distintas. Solo dentro del sistema inmune, se considera que unas 400 enfermedades monogénicas, con 430 genes afectados. Aunque cada una de las enfermedades monogénicas tiene diferente frecuencia, entre todas ellas se considera que afectan al 6% de la población mundial en algún momento de sus vidas. Y por desgracia en la mayoría los tratamientos son únicamente paliativos.

La tiranía de los genes: enfermedades monogénicas.

No todos los alelos son igual de autoritarios

Según el gen responsable, se pueden clasificar en:

  • Autosómica dominante: una sola copia del gen, es decir, un alelo, es suficiente para tener la enfermedad. Para que un individuo tenga la enfermedad, al menos uno de los padres debe tenerla también. La posibilidad de que la enfermedad llegue a los hijos, teniendo el enfermo un alelo normal y otro patológico, y siendo el otro progenitor sano, es del 50% según qué alelo se transmita. Para un mayor desarrollo sobre los alelos, recomendamos la lectura del hermano de esta entrada, Enfermedades raras: las frecuentes infrecuentes.
  • Autosómica recesiva: para tener la enfermedad el individuo necesita que ambos alelos sean patológicos. Un progenitor enfermo siempre transmitirá un alelo patológico a su descendencia, porque sus dos alelos lo son. Si una copia del gen es normal, compensa la alterada y el individuo no presenta la patología. A estas personas se les llama portadores: portan un alelo de la enfermedad, pero no la expresan. La descendencia de un enfermo siempre es portadora (el otro progenitor transmitió un alelo normal) o enferma (el otro progenitor transmitió un alelo patológico).
  • En cromosomas sexuales: porque el sexo siempre complica todo. En la especie humana, los cromosomas sexuales son X e Y. Las hembras son XX y los machos son XY. Si el gen de la enfermedad se encuentra en el cromosoma Y, solo los varones pueden tener la enfermedad, ya que las hembras carecen de este cromosoma. Si el gen de la enfermedad se encuentra en el cromosoma X, las reglas son parecidas a los autosómicos, con una diferencia. En los chicos, un alelo recesivo en el X no es distinto a un dominante: solo tienen un cromosoma X, así que solo tienen una copia. Si te toca el alelo patológico, te toca enfermedad independientemente de si es recesivo o dominante. En cambio en las chicas, que tienen dos copias, un gen que se encuentre en el cromosoma X se comporta igual que un gen autosómico.
  • Si queremos complicarnos, podemos añadir las enfermedades genéticas mitocondriales. Las mitocondrias son orgánulos celulares que recibimos únicamente de nuestra madre y que poseen sus propios genes funcionales que codifican proteínas. Afortunadamente no queremos complicarnos, y es un tema demasiado amplio, así que por ahora basta con mencionar que existen.

Saquemos el diccionario de nuevo, porque vamos a explicar la penetrancia. La penetrancia es la proporción de individuos que, teniendo una mutación patológica, presentan la enfermedad. En nuestra situación podemos usarlo para las autosómicas dominantes. Si todas las personas que presentan el alelo patológico muestran la enfermedad, hablaríamos de penetrancia del 100%, penetrancia completa. Si de cada 100 personas con ese alelo, hay 5 que no presentan la enfermedad, la penetrancia en cambio sería del 95%, penetrancia incompleta. Hay penetrancia incompleta cuando tenemos más gente portando el alelo mutado que gente enferma.

Y otro término genético que es interesante es la expresividad. La expresión variable indica que la enfermedad no se manifiesta con los mismos síntomas idénticos en todos los individuos que la poseen. La expresividad variable por tanto implica un rango de síntomas que puede tener una persona por tener la patología, y que no tiene que ser idéntica al de otra con la misma enfermedad. Aunque se deban a un gen, otros componentes genéticos y ambientales pueden afectar.

¿Qué enfermedades se deben a un único villano?

Algunas enfermedades monogénicas son:

  • Disautonomía familiar o Síndrome de Riley-Day. Autosómica recesiva. El mutado es el gen IKBKAP del cromosoma 9 y presenta síntomas desde el nacimiento, que empeoran con el tiempo. Los pacientes con está enfermedad presentan un número muy bajo de neuronas en el sistema nervioso autónomo y sensorial. Aunque tiene muchos síntomas, como el vómito habitual o la ausencia de lágrimas en el llanto, hay uno especialmente llamativo: los afectados son insensibles al dolor.
  • Deficiencia de la proteína D-bifuncional. Autosómica recesiva. Otra enfermedad neurodegenerativa, aquí falla el gen HSD17B4. La proteína que produce participa en la oxidación de los ácidos grasos en una parte de la célula llamada peroxisoma. Esta enfermedad se considera el trastorno más grave en los peroxisomas, con una esperanza de vida inferior a los dos años.
  • Glucogenosis tipo 1a. Autosómica recesiva. El responsable es el gen G6PC o G6PC1. La proteína en condiciones normales tiene una función sencilla: hidroliza la glucosa-6-fosfato en glucosa. O, dicho de otra manera, es indispensable en la síntesis de glucosa a partir de glucógeno almacenado como reserva. Esto tiene dos efectos: por un lado, niveles bajos de glucosa en sangre y elevados de acidosis por usar fuentes de energía alternativas. Por otro lado, alteraciones en los órganos que almacenan el glucógeno, como el hígado y los riñones, que no pueden hacer nada con él.
  • Hemofilia A. Causada por mutaciones en el gen F8, es posiblemente la enfermedad recesiva ligada al cromosoma X más conocida, por eso la inmensa mayoría de casos registrados son en varones. Hay falta del factor de coagulación sanguíneo VIII (si alguien tiene problemas con los números romanos, eso es un 8). Debido a eso, la sangre no puede coagular. Los enfermos no pueden coagular las heridas y pueden sufrir hemorragias espontáneas.

Puedes ver la lista de todas las enfermedades monogénicas que analiza el kit de ADN de tellmeGen, por si quieres comprobar si eres portador de alguna de ellas. Los test genéticos son la mejor forma de prevención de enfermedades hereditarias. Si quieres comprobar si sufres la enfermedad y tienes los dos alelos mutados, no te preocupes: con la mayoría, te habrías dado cuenta por ti mismo. Son enfermedades que no pasan desapercibidas.

 

Carlos Manuel Cuesta

Licenciado en Biología. Doctor en Biotecnología

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