¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas caen rendidas apenas tocan la cama mientras otras pasan horas contando ovejas? A menudo culpamos al estrés, a las pantallas o a la cafeína, pero la respuesta podría estar mucho más arraigada en ti.
Al igual que heredamos el color de ojos o la estatura, surge una duda frecuente: ¿son los patrones de sueño genéticos? La ciencia ha demostrado que existe una alta probabilidad. Tu código genético desempeña un papel fundamental no solo en cuánto duermes, sino en cómo lo haces.
El reloj interno
Seguro que conoces a alguien que se despierta con energía a las 6:00 de la mañana sin alarma, mientras tú necesitas tres cafés para funcionar. No es solo cuestión de costumbre; es biología.
Cuando nos preguntamos si, los hábitos de sueño son genéticos, debemos mirar a nuestro ritmo circadiano. Existen variantes en genes específicos (como el gen CLOCK o PER) que dictan tu cronotopo. Si vienes de una familia de madrugadores, es muy probable que tú también lo seas. Puedes descubrir si tu ADN te predispone a ser una persona madrugadora y tu ritmo circadiano matutino.
Ronquidos y apnea
Una de las dudas más frecuentes en consulta es: ¿es la apnea del sueño genética?.
Aunque el peso y el estilo de vida influyen, la anatomía de tu rostro, la estructura de tu garganta y el control neuromuscular de las vías respiratorias son rasgos heredados. Por tanto, sí, existen claros factores genéticos de la apnea del sueño. Si tus padres roncaban sonoramente, es posible que tú también tengas esa predisposición.
Entonces, ¿puede ser genética la apnea del sueño? Existe una alta probabilidad. De hecho, el ronquido fuerte suele ser el preludio. Analizar tu vulnerabilidad genética y la probabilidad de roncar, te puede dar pistas valiosas para prevenir problemas mayores.
Insomnio y calidad del descanso
A las preguntas, ¿son los problemas de sueño genéticos? o ¿pueden ser los problemas de sueño genéticos?, la respuesta es afirmativa. El insomnio no siempre es producto de las preocupaciones del día; a veces es una hiperactivación neurobiológica heredada.
Hay personas genéticamente vulnerables a tener un sueño más ligero y fragmentado.
- Profundidad del sueño: Algunos genes influyen en la capacidad de alcanzar las fases reparadoras. Puedes consultar tu vulnerabilidad al sueño profundo.
- Dificultad para dormir: Si en tu familia es común el «no pegar ojo» podrías tener un riesgo genético elevado de insomnio.
Trastornos del movimiento y narcolepsia
Más allá del insomnio común, existen condiciones más complejas donde las pruebas genéticas para el movimiento del sueño son reveladoras.
- Síndrome de piernas inquietas (SPI): ¿Sientes un hormigueo incontrolable en las piernas al acostarte? Este trastorno tiene una carga hereditaria altísima. Conocer tu riesgo de padecer síndrome de piernas inquietas puede ser el primer paso para buscar tratamiento.
- Narcolepsia: Es un trastorno raro pero con un fuerte componente autoinmune y genético. Si te preocupa la somnolencia excesiva diurna, analiza la susceptibilidad genética a la narcolepsia.
Los «mutantes» del sueño corto
¿Conoces a esas personas que duermen 4 horas y están frescas como una rosa? Se ha descubierto una mutación genética para dormir menos (como en el gen DEC2). Estas personas son «dormidores cortos naturales». No es que entrenen para dormir poco, es que su biología es más eficiente limpiando la fatiga cerebral. Si te preguntas si una mutación genética te hace dormir menos, la ciencia confirma que es posible, aunque es un rasgo muy poco común.
Hoy en día, las pruebas genéticas para el sueño son accesibles y sencillas. Con el test de ADN de tellmeGen, no solo descubrirás tus orígenes, sino que obtendrás un informe detallado sobre cómo tu genética influye en tus noches.
