El zurdo en un mundo de diestros
En este blog hemos hablado de muchas características de la vida que se ven condicionadas por su genética.
Son cosas que ocurren cuando un blog es de genética.
¿Os esperabais que una de ellas fuera ser genéticamente zurdo?
Un zurdo, da igual su especie, es aquel ser que tiene una tendencia natural o adquirida a usar preferentemente el lado izquierdo de su cuerpo, principalmente las extremidades.
Los zurdos pueden ser homogéneos, si esta lateralidad izquierda se refleja en todos, o casi todos, sus órganos; o parciales, en cuyo caso hay lateralidad cruzada: algunas partes predisponen a la izquierda y otras a la derecha.
Un zurdo parcial podría tener predisposición al lado izquierdo, aunque su pierna dominante sea la derecha.
Existen casos excepcionales. El tenista Rafael Nadal es diestro, pero juega con la mano izquierda al tenis porque le da ventaja frente a sus oponentes, más acostumbrados a jugar contra rivales diestros. Esto lo convierte en un diestro que se vuelve zurdo al jugar al tenis.
Hay un último grupo, las personas ambidiestras. Existen de dos tipos. Los que pueden usar de manera indistinta tanto la mano izquierda como la derecha, y los que escogen la mano que van a usar en función del acto. Son aproximadamente el 1% de la población mundial.
Es habitual que los ambidiestros sean zurdos de nacimiento, que se han adaptado a una sociedad mayoritariamente diestra.
Solo entre el 8% y el 13% de la población mundial es zurda.
Es posible que el porcentaje real sea mayor, ya que muchas personas han sido forzadas a ser diestras por presiones sociales, materiales y culturales.
No vamos a simplificarlo diciendo que ser zurdo es genético, pero el ADN intenta participar en todo lo que puede.
La biología de la lateralidad izquierda
Ser zurdo es una característica compleja. Se considera que hay involucrados factores genéticos y factores ambientales en ser zurdo, y es algo casi único de nuestra especie.
La evolución ha intentado dar simetría a los seres vivos, pero no puede evitar caer en la lateralidad con cierta frecuencia. Esa lateralidad es, en su mayoría, hacia la derecha.
Un ejemplo sencillo son los moluscos. Muchas especies tienen una concha que debe girar hacia un lado, y suele ser el derecho (entre el 90% y el 99% de las especies de gasterópodos).
Estudios científicos han demostrado que esto se debe a los genes que codifican las forminas, proteínas de unión a la actina que participan en la polimerización de los filamentos de actina. El gen heredado daba lugar a individuos zurdos cuando ambos padres también eran zurdos.
Lo interesante es que, modificando esa región del genoma durante el desarrollo embrionario, podían hacer que los descendientes de padres diestros tuvieran una concha zurda.
En 2020 se confirmó el gen responsable de esta lateralidad de concha en los caracoles de la especie Lymnaea stagnalis, el gen Lsdia1, codificante de una formina.
Las forminas están presentes en todas las células eucariotas, y muy conservadas evolutivamente. Su secuencia codificante es compartida en gran medida por todos los organismos eucariotas.
Gracias a eso, los investigadores comprobaron mediante experimentos que las forminas también controlaban la asimetría derecha e izquierda en el modelo vertebrado Xenopus laevis, una especie de rana.
La existencia de especies con predominancia de un lado sobre el otro tiene implicaciones más significativas de lo que podría parecer al principio. Su efecto repercute en otros animales.
Si la mayoría de los caracoles tienen la concha enrollada a la derecha, ¿no sería lo normal que ciertos depredadores, como los cangrejos, evolucionen para ser diestros y poder extraerlos mejor de su concha?
Otro concepto interesante es que la lateralidad aparezca en una etapa tan temprana como la embrionaria.
Algunos expertos sostienen que la asimetría corporal habría surgido ya en los organismos unicelulares. Aunque llamar cuerpo a una célula es bastante atrevido.
Asimetría izquierda-derecha en humanos
En biología, existe un concepto llamado asimetría izquierda-derecha. Es el proceso que condiciona, durante el desarrollo del individuo, su lado izquierdo y derecho del cuerpo. Esto reviste una inmensa importancia. En la especie humana, por ejemplo, esa asimetría controla que el corazón surja en el lado izquierdo.
Hay muchos genes que participan en este proceso. La ausencia del gen PITX2 causa la aparición de varios órganos en el lado contrario, y es uno de los responsables de la asimetría del corazón. Los genes Lefty1 y Lefty2 son necesarios para la determinación del eje izquierda-derecha en el embrión. Mutaciones en el gen NODAL provocan una orientación aleatoria de los órganos viscerales.
Existe una condición llamada “situs inversus” que altera la posición de los órganos dentro del cuerpo. Las personas que la padecen, una cada 10.000, presentan los órganos en el lado opuesto al normal, imagen de espejo. La condición es congénita y genética.
El cerebro humano también tiene asimetría lateral. Los dos hemisferios cerebrales tienen diferencias estructurales y funcionales al compararse.
En su momento, parece que el sistema nervioso central decidió que algunas tareas era mejor especializarlas que repartirlas a partes iguales.
Por ejemplo, se considera que el lenguaje depende predominantemente del lado izquierdo, que contienen las zonas de Broca y Wernicke.
Un detalle curioso es que el control del cuerpo por parte de los hemisferios es cruzado. El hemisferio derecho controla el lado izquierdo del cuerpo, y viceversa. Por eso se considera que una persona diestra tiene el hemisferio izquierdo como dominante.
Estas asimetrías no son completas, sino graduales. Un hemisferio puede estar más involucrado en una acción, pero no que sea el único
Por eso se ha intentado justificar que haya una mayoría de diestros que de zurdos en base al control del lenguaje. Dado que el habla es una acción que requiere un control muy pulido, el hemisferio encargado del habla se habría especializado en realizar todo lo que requiera precisión.
Problema: en la mayoría de los zurdos, el hemisferio izquierdo sigue siendo también el encargado del lenguaje. Las soluciones sencillas no funcionan aquí.
Al menos el peso genético en los zurdos está fuera de duda. El 26% de los niños de padres zurdos son zurdos también. Hay una herencia genética zurda.
Se sabe que los loci genéticos involucrados contienen genes que codifican proteínas que determinan la asimetría izquierda-derecha, y del desarrollo cerebral.
Estudios en gemelos han valorado que los factores genéticos explicarían el 25% de la predisposición a ser zurdo o diestro, y el 75% restante serían los factores ambientales.
Al final, la mejor manera de confirmar si alguien es zurdo o diestro es pedirle que te escriba algo. Aunque el análisis genético de tellmeGen te dará una predisposición, para que sepas si los factores ambientales te están ocultando los genes.