El Día del Padre, según en qué país estemos, se celebra un día u otro debido a cuestiones históricas, sociales o religiosas, entre otras.
Mayoritariamente, este día es festejado durante el mes de junio, aunque existen excepciones como España, Italia o Portugal, países en los que se celebra en marzo.
Hasta hace poco no se habían investigado los cambios que sufren los hombres cuando son padres, pero recientemente se han destinado más recursos a conocer cómo impacta en su genética, su biología e, incluso, su psicología.
Vamos a ver qué dice la ciencia sobre la paternidad.
¿Es verdad que hay un tipo de ADN que solo se pasa entre varones?
En el ADN de los hombres encontramos dos tipos de cromosomas: el cromosoma X y el cromosoma Y, siendo este último ausente en mujeres. Por lo tanto, el sexo al nacer de un bebé vendrá determinado en función de si tiene o no el cromosoma Y.
Entonces, la información genética presente en este cromosoma solo será transmitida en caso de que el bebé sea un niño, siguiendo un patrón de herencia paterna.
Y, ¿qué contiene ese ADN?
El cromosoma Y contiene pocos genes, sin embargo, estos son esenciales para el desarrollo embrionario hacia el sexo masculino, para la producción de esperma y para otros temas.
Además, a nivel de ancestralidad, nos proporciona información del haplogrupo paterno, que nos permite conocer la evolución de nuestro linaje paterno, es decir, desde el ancestro masculino común más reciente, Adán cromosómico, hasta la población moderna actual.
Por cierto, ¿sabías que con esta información puedes conocer el recorrido geográfico que han seguido tus genes realizándote el test de ADN de tellmeGen?
¿Los padres sufren desequilibrios hormonales?
Las hormonas están presentes en cualquier proceso biológico, y este no es una excepción.
Sorprendentemente, se vio que la oxitocina, prolactina y estradiol, que son las hormonas por excelencia durante la gestación y el parto de la madre, son también un elemento esencial para el vínculo entre padre y bebé.
Por otra parte, está la testosterona, que es una de las hormonas que caracteriza a los hombres, ya que es la responsable del desarrollo de los testículos y la próstata, aumento de masa muscular, masa ósea y crecimiento del pelo. Y, aunque las mujeres también tienen dicha hormona, su concentración en el cuerpo es mucho menor.
Entonces, cuando un hombre es padre, los estudios han demostrado que el nivel de esta hormona disminuye hasta un tercio de la concentración inicial. Y la investigación sugiere que los padres con los niveles de testosterona más disminuidos tienen más probabilidades de calmar al bebé y, en general, de interactuar con él.
¿Existe el instinto paternal?
Como explicamos en el post sobre genética y maternidad, debemos diferenciar entre instinto e impulso ya que, según la semántica, existe impulso maternal, y no instinto.
El instinto es el comportamiento automático, irresistible e inmodificable que se desencadena en un individuo. Mientras que el impulso es el conjunto de actos innatos, es decir, no aprendidos, que impulsan el comportamiento de dicho individuo.
El impulso paternal viene dado, en parte, como el maternal debido al cambio hormonal que sufre el individuo una vez tiene un bebé. Y como hemos visto, ambos sexos tienen unos cambios biológicos entorno a este acontecimiento. Por tanto, sí, existe impulso paternal.
¿El padre puede sufrir depresión posparto?
Hay un porcentaje de mujeres que, tras el parto, sufren una depresión debido al impacto de emociones incluso por los cambios hormonales que se desarrollan durante este proceso biológico.
Pero, como hemos comentado anteriormente, los padres también tienen una modificación en los niveles de sus hormonas mayoritariamente por la disminución de la testosterona. Esto significa que los hombres también pueden sufrir depresión posparto, aunque este porcentaje es menor que el de mujeres.
¿Es beneficioso pasar tiempo con nuestros hijos?
Los cambios que sufre el padre una vez sabe que va a ser papá son, sobre todo, a nivel psicológico puesto que se produce una reorganización de las prioridades, favoreciendo la empatía cognitiva.
A diferencia de la madre, que establece el vínculo a nivel físico durante la gestación, con el padre este vínculo se crea a posteriori gracias a su participación activa en el cuidado del bebé.
¿Sabías que puedes averiguar parte de esta información realizando la prueba de ADN tellmeGen?
